Fliess admite: “Freud me mandaba tantas cartas que lo puse en correo no deseado junto con otros Spam”

Pasado ya el momento de gloria del libro negro del psicoanálisis, los diversos comentadores e historiadores de la vida de Sigmund Freud están de parabienes, ya que se habría encontrado un manuscrito de Fliess donde se queja de lo "terriblemente pesado que es este pelotudo" (aparentemente se refiere a Freud y su insistencia en comentar sus descubrimientos intercambiando correspondencia) y llega a opinar que "si no hubiera tenido que inventar el psicoanálisis por su poca pericia con el hipnotismo, este salame hubiera sido tan grande como Toni Kamo". En el tramo final del escrito, Fliess admite haberlo agregado al "correo no deseado" junto con diversas cadenas, propagandas de viagra y avisos de que estaban por cerrar hotmail que recibía en aluviones por entonces.
Este descubrimiento (si bien no está comprobada la veracidad del manuscrito) no hace más que acrecentar la catarata de estudios enmarcados en el revisionismo del psicoanálisis y de las teorías psicológicas en general que se está viviendo hoy en día. En efecto, hay investigadores de nuestro país que evalúan la posibilidad de que los famosos estudios sobre la coca no tratasen sobre ninguna droga, sino sobre una actriz argentina (aparentemente entre la metodología utilizada en la investigación, no figuraría la “línea de tiempo”) y otros incluso indican que "más allá del principio del placer" inicialmente no iba a ser el título de la obra que habría de instalar la pulsión de muerte en el pensamiento analítico, sino el título de una película erótica que pensaba filmar el neurólogo (con respecto a la posibilidad de que la actriz aludida sea la persona que Freud hubiera pensado para protagonizar el film las opiniones de los especialistas se dividen). Asimismo, otros estudios, ya alejados del psicoanálisis, ponen de relieve esta relación entre las teorías psicológicas y las diversas ramas del arte, al adjudicarle la frase "elemental, mi querido Watson" a Skinner, quien así habría consolado al pionero del conductismo tras recibir críticas de la Gestalt y de Chomsky, justamente, por su "elementarismo".
La MandíGula intentó tomar contacto con Anna Freud para que diera su opinión sobre las versiones, pero la psicoanalista de niños no hizo declaraciones al respecto aduciendo estar muy ocupada con el proyecto de "interpretando por un sueño", ya que habría disidencias dentro del elenco. Según trascendió, la "Tota" Santillán se habría manifestado contra la interpretación. Al ser consultado la Tota acerca de si su posición lo acercaba a las tesis de Miller o si más bien se mostraba dentro de la corriente más crítica del psicoanalismo, el bailantero fue tajante: "Yo me opongo a la interpretación, porque eso de que una cosa quiere decir otra, qué sé yo, ¿viste?... a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Un tren entrando en un túnel no es el pito; el pito es el pito".
De todas formas el debate ya caló hondo dentro de los ámbitos académicos y analíticos y por más que Anna intente mantenerse al margen de la polémica, enfrascada como está en sus clases de teatro con Lito Cruz y planeando su participación en la obra teatral "El diván las pone mimosas" con Gerardo Sofovich, ya hay varias voces que resaltan el parecido entre dos preguntas que nunca alcanzaron respuesta, la de Sigmund: "¿qué quiere una mujer?" y la de la Coca: "¿qué pretende usted de mí?". ¿Acaso una simple casualidad?