Luego de ser cuestionada por haber usado el apellido del padre como trampolín, la psicoanalista se defiende. “No sólo soy psicoanalista, también pienso en la educación de los niños y estoy estudiando algo de teatro con Lito Cruz”. Entre los que opinan que se trenzó en una disputa teórica con Melanie Klein para ganar fama y los que piensan que su último aporte a la psicología fue a los 6 años cuando soñó con fresas, habría un grupúsculo que cree que sus ideas son valorables para el campo “psi”.
Al ser consultada al respecto, Melanie Klein dijo a La MandíGula: "No hablo de Annita, estoy harta de las que se cuelgan de mi pecho bueno". Otros, más condescendientes aunque también más anónimos prefirieron destacar el estudio sobre las defensas realizados por la heredera de Sigmund, y algunos, menos acádémicos quizás, apuntaron sus dardos contra el psicoanálisis de niños: "¿Por qué si ellas tienen su caja de juguetes son profesionales responsables y cada vez que yo digo que tengo una 'valija con juguetitos' me tratan sencillamente de degenerada?".
No obstante, Anna continúa con su trabajo y espera realizar a principios del año entrante un convenio con Marcelo Tinelli. "La idea es mezclar el psicoanálisis con los realitys... tomar un poco de lo que hacía mi viejo y mecharlo con algo más actual. Se llamaría 'Interpretando por un sueño' en honor el libro de papá", si bien en las oficinas de Ideas del Sur prefirieron no hacer declaraciones al respecto, según pudo saber La MandíGula aparentemente el proyecto estaría bastante avanzado.
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